lunes, 1 de octubre de 2007

Sobre la democracia representativa I

Qé tal raza que se asoma por estos lares... Les dejo acá un fragmento del texto "El gobierno representativo" del autor anarquista Piotr Kropotkin. Me parece muy interesante leerlo sobre todo porque fue escrito hace dos siglos y todavía tiene vigencia... Un poco de rebeldía para estos tiempos de elecciones.

(…)
En el fondo, no es el régimen representativo quien nos ha dado, ni siquiera garantizado, las menguadas libertades que hemos conquistado desde hace un siglo; son debidas al gran movimiento liberal nacido de la revolución, que lo mismo las ha arrancado a los gobiernos que a la representación nacional. Y si estas libertades existen, es gracias al espíritu de libertad, de rebeldía, que ha sabido imponerse a pesar de los atropellos reaccionarios, de los gobiernos y de las leyes tiránicas promulgadas por los parlamentarios mismos. El gobierno representativo no da de por sí ninguna libertad real; se acomoda muy bien, al contrario, al despotismo de clases; las libertades hay que arrancárselas lo mismo que a los reyes absolutos, y una vez arrancadas es preciso conservarlas, igual contra los parlamentos actuales que contra los monarcas de otros tiempos. Y esta defensa ha de ser tenaz y continua, sin retroceder nunca, sin abandonar la lucha, para adelantar un solo paso cuando una clase social, fuerte y deseosa de libertad, se halla siempre dispuesta a defenderse extraparlamentariamente a la menor restricción que se intente hacer en las libertades adquiridas. Donde esta clase no existe, donde no hay unidad para defenderse, las libertades políticas no serán duraderas, tanto si hay representación nacional como si no la hay.
(…)
Atribuir a los parlamentos lo que es debido al progreso general, creer que es suficiente una Constitución para tener libertad es desconocer las reglas más elementales del juicio histórico.
(…)
El régimen representativo conserva en el gobierno todas las potestades y atribuciones del poder absoluto; la diferencia consiste en que ésta somete sus decisiones a la sanción popular del peor modo posible y luego hace lo que la burguesía quiere; este sistema, pues, ha terminado su papel. Actualmente resulta un obstáculo para el progreso; sus vicios no dependen de los individuos, ni de los hombres en el poder; son inherentes al sistema, y su intensidad es tal, que imponer una modificación no sería suficiente para apropiarlo a las necesidades de nuestra época. El sistema representativo fue la dominación organizada de la burguesía y desaparecerá con ella. Para la nueva era económica que se aproxima hemos de buscar una nueva forma de organización política, basada en un principio que no sea el de la representación. Esto lo impone la lógica de las cosas.

En principio, el gobierno representativo participa de todos los vicios inherentes a toda especie de gobierno y, lejos de debilitar estos vicios, los fortalece, los acentúa y crea otros nuevos.
Uno de los más profundos pensamientos de Rousseau sobre los gobiernos en general puede aplicarse perfectamente a los gobiernos electivos, igual que a los demás. Para abdicar de los derechos y abandonarlos en las manos de unos cuantos, ¿no sería preciso que fueran verdaderos ángeles humanos? Con todo, las uñas y los cuernos no tardarían en aparecer en los elegidos tan pronto como tuvieran fueros para gobernar el rebaño humano.
Parecido en esto a todos los despotismos, el gobierno representativo, llámese Parlamento, Convención, Municipio u otro título que se le dé, ya sea formado por real orden, o archilibremente elegido por un pueblo en revolución, el gobierno procurará siempre imponer su legislación, reforzar su poder, inmiscuirse en todos los asuntos, matando la iniciativa de individuos y grupos para suplantarlas por la ley. (…) Legislar sobre todos los asuntos de la actividad humana, inmiscuirse hasta en los más pequeños detalles de la vida de los hombres constituye la esencia misma del Estado, del gobierno. Crear un gobierno, constitucional o no, es constituir una fuerza que fatalmente intentará ampararse de todo, reglamentar todas las funciones de la sociedad, sin conocer otro freno que el que nosotros le podamos oponer por medio de la protesta, de la insurrección.

3 comentarios:

subcomandante dark side dijo...

Buena onda entre más gente piense diferente a las tres formas políticamente correctas en Guatemala vamos a encaminarnos a la verdadera revolución, todo esto salió en el 2004 cuando con una mis amigas dijimos ya basta de la izquierda que siempre "chinga" a la derecha y la derecha que vive de los del medio y por qué no Anarquismo, quién dice que no, entonces empezamos a investigar y por eso la revista "guerrilla paraíso" para hacer contrapeso, ¿puedo postear tu blog, como blog de la semana? esta interesante y muy consiso, si quieres aportar algo a la revista bienvenida.

Subcomandante Dark Side.

Henoc dijo...

Personalmente considero que el pensamiento anarquista, de todos, es el mas revolucionario. Sin embargo también el más utópico. Porque necesitaríamos vivir en un modo muy naturalista, llegando a suprimir la razón y la lógica del pensamiento humano. Media vez éstos existan, habrá división social.

Los pensamientos de los filósofos de la ilustración -como Rousseau- a veces me dan algo de temor cómo se leen porque también son parte esencial de los neo liberales hoy en día. Por ejemplo que ¿qué carajo hace el Estado metido en la reglamentación de la vida social?, lo mismo dicen los neo liberales y le quieren dejar todo al mercado.

Bueno, siempre visitando también, desde el 'dialogando se entiende la gente', salucita!!!

Henoc dijo...

Ahhh... y gracias también por la visita al otro blogo (xibalba-wampyr).. salud...