miércoles, 8 de agosto de 2007

Nos van a meter la yuca (perdón por la ausencia)...


Nos van a meter la yuca

Mensaje en una botella
José Manuel Chacón
filochofo@gmail.com

En nota de Prensa Libre, con fecha de 28 de julio 2007, se indicaba que la empresa coreana Nuevas Energías, recibía la autorización de la municipalidad de mi pueblo, Teculután, Zacapa, para construir una planta para la producción de etanol y biodiésel a partir de la yuca, proyecto en el que invertirán Q 103 millones. La nota indica también que la municipalidad se compromete a entregar en usufructo por 16 años 40 caballerías de terreno para el monocultivo de yuca.
Para los que no lo saben, desde hace más de 20 años, mi pueblo abastecía el mercado nacional con cultivos como tomate, chile dulce, pepinos, melón, etc. Luego llegó el monocultivo extensivo del tabaco, utilizando químicos de alta toxicidad, al extremo que muchos de mis paisanos terminaban en el hospital envenenados. Entre los tóxicos, uno de los más utilizados era el bromuro de metilo, prohibido en muchos países por sus impactos a la salud, a la capa de ozono y porque esterilizaba los suelos por más de 10 años en cada aplicación. Este veneno, entre otros altamente peligrosos, se han utilizado con indiferencia e impunidad de parte de los funcionarios del Ministerio de Ambiente, Agricultura y Salud. En la última década ingresó también de forma extensiva el monocultivo del melón, promovido también por transnacionales gringas como la Chiquita. Estas plantaciones son en gran parte responsable de poner en extinción todo el bosque espinoso del valle del Motagua, y con ello la fauna silvestre característica de la región, prueba de ellos que al romperse las cadenas alimenticias, aparecen las plagas como las de los gecos que han invadido todas las casas de los municipios del oriente.
Todos estos monocultivos, históricamente, sólo han beneficiado económicamente a los dueños de las tierras que son una minoría, ya sea por venta o arrendamiento de las mismas, mientras que el resto de la población continúa siendo pobre y extremadamente pobre, con el agravante de sufrir los impactos a la salud que genera la aplicación de venenos, a propósito, cómo me gustaría que el Ministerio de Salud hiciera una investigación sobre el número de personas que han muerto de cáncer y otras enfermedades provocadas por los venenos agrícolas.
La gran novedad ahora en mi pueblo, es el ingreso de otro monocultivo extensivo: La yuca, que posee grandes propiedades alimentarias y para uso industrial. Con la aclaración que no servirá para llenar los estómagos hambrientos de mi país , sino para llenar los tanques de los vehículos, con agrocombustibles y bajo la presión de los países del norte. La yuca trae también implícito como todo monocultivo extensivo, la aplicación de un gran paquete de venenos, y con ello la contaminación de las fuentes de agua de correntías y el golpe de gracia a los remanentes del bosque espinoso. A mi pueblo Teculután, se le condenará ahora ha más impactos a la salud, al ambiente y a la extinción de la agricultura sustentable, base para la soberanía y seguridad alimentaria.
Tanto Estados Unidos y ahora Corea del Sur, tienen una deuda social y ecológica con mi pueblo… y también los gobernantes de turno por su indiferencia cómplice.
Desde el rincón de los censurados.

Guate de metidas de yuca, 7 de agosto 2007

6 comentarios:

Daniel de Witt dijo...

Este es el símbolo más patente de la barbarie capitalista.
Convertir los alimentos en combustibles es demencial.
Y hacerlo en países plagados de hambrientos parece además una burla.
¿Hasta cuando vamos a permitir esto?
Un abrazo.

Pirata Cojo dijo...

Triste, muy triste que no haya un proyecto de país en el cual se incluya a todos. Otro ejemplo de neoliberalismo asesino.

Recomenzar dijo...

Pasé de casualidad y me quedé leyéndote

charakotel dijo...

Y qué decir de los cagadales que han hecho con el maíz nacional, y lo que pretenden hacer para alimentar carros mientras los güiros se mueren de hambre. Vaya "sentido común" el de los neopendejos.

Saludos

ventana urbana dijo...

Precisamente ayer, tuve el gusto de platicar aunquesea brevemente con José Manuel Chacón, Filochofo.

Como siempre abordamos, efimeramente aspectos que afectan el país y es lamentable, en verdad lamentable que el Estado nacional, sea asquerosamente complaciente y entreguista, pues navegando bajo la bandera de desarrollo y libre mercado, no hacen más que oprimir y fastidiar aún más la realidad del guatemalteco de pie, de aquel que trabaja día a día bajo sol...

En verdad me duele ver como se agotan los recursos naturales, todo por enriquecer a unos pocos... Cuando en el mundo ya no haya nada... hayamos (no yo) acabado con todos los recursos naturales, será hasta ese entonces que nos daremos cuenta de que el dinero, no vale NADA...

saludos

Andy dijo...

No importa la ausencia si se termina volviendo.

Saludos y por aquí seguimos.