martes, 3 de julio de 2007

Marcha por los Héroes y Mártires


Para ver un buen foto-reportaje de la marcha del 30 de junio vean:

http://www.mimundo-jamesrodriguez-esp.blogspot.com/

Les dejo un artículo de opinión de El Periódico:

30 de junio de lucha y protesta

Por Miguel Ángel Albizures - Guatemala, 2 de julio de 2007

Sólo tienen que revisar las páginas de la historia.

Las agallas están quedando en las nuevas generaciones, por supuesto no de todos los sectores sociales, sino de aquellos que fueron víctimas del enfrentamiento armado y, más concretamente, víctimas de los esbirros que actuaron contra la población civil, que perdieron a sus seres queridos.

Son ellos los hijos de los detenidos desaparecidos que no han encontrado una respuesta en el sistema de justicia, como no la hemos encontrado quienes continuamos la lucha porque los victimarios sean llevados a juicio. Todos los esfuerzos se estrellan en los edificios del Ministerio Público, la Corte Suprema y la Corte de Constitucionalidad en donde la investigación se paraliza o parcializa o donde los fallos dejaron de ser jurídicos. El Fiscal General sabe a qué me refiero, porque él es quien manda a sepultar los expedientes y hasta prohibir determinadas acciones de quienes quieren cumplir con sus obligaciones.

Los hijos de revolucionarios o de ciudadanos, hombres y mujeres jóvenes en aquellos tiempos, comprometidos con el movimiento social y que empujaron el carro de la historia hacia adelante, tienen razón de tomar las calles, de levantar las banderas de la dignidad, de ver a los que se parapetan atrás de un escudo y una máscara para tirar bombas, como los cómplices de criminales del pasado, de un sistema de justicia parcializado, de un Estado excluyente y un Gobierno al servicio de unos pocos, que no quiere saldar las cuentas del pasado injusto, porque su raigambre los obliga a servir esos intereses. Muchos piensan que el perdón y el olvido son el camino, y no la justicia que sanará las heridas del pasado, pues llevará a pensar al pueblo que las nuevas generaciones de oficiales y soldados no son responsables, no responden a consignas criminales, ni quieren volverse verdugos de quien les paga su salario: el pueblo.

Las actitudes radicales, la salida un 30 de junio a las calles, es para reivindicar a los mártires y es para decirles a esos jóvenes cadetes, que también existió un 13 de noviembre que tuvo nombres y apellidos de oficiales como Turcios Lima, Yon Sosa, Alejandro de León y otros. Que el 2 de agosto del 54 existió porque fueron los cadetes, “los héroes de 15 años” como los llamó Enrique Wer, quienes se levantaron en armas contra los militares vendepatrias. Los mismos sentimientos de dignificar a la patria tienen los jóvenes de hoy que luchan por construir una patria donde prevalezca la verdad y la justicia y donde ustedes, jóvenes oficiales, no sean como los veteranos, ni les imiten, ni se presten para defender genocidas y criminales.

Sólo tienen que revisar las páginas de la historia, no las escritas por los miembros de la inteligencia de esa época, sino las escritas por el pueblo a través de miles de testimonios de víctimas. Nosotros, los viejos, apoyamos la decisión de los jóvenes de hoy de gritar: ¡Ejército genocida y criminal! y de exigir justicia, porque mientras ésta no se imponga, las heridas seguirán abiertas.

Fuente: www.elperiodico.com.gt

16 comentarios:

Cristián Guerra Campo dijo...

Buen artículo, no hay que olvidar además la traición al Presidente Arbenz y a la Revolución de Octubre

Anónimo dijo...

COMO A LOS NAZIS LES VA A PASAR A DONDE SEA LOS IREMOS A BUSCAR, QU EHICIERON CON NUESTROS VIEJOS Y LOS NIÑOS QUE NO ESTAN. MILITARES MUY MAL PARIDOS QUE ES LO QUE HAN HECHO CON LOS DESAPARECIDOS.

NO AL OLVIDO, NO AL PERDON....
SI A LA LUCHA Y LA RESISTENCIA.

ADELANTE HIJOS, TODOS SOMOS HIJOS

Anónimo dijo...

HIJOS DE LA GRAN PUTA, JEJEJEJEJEJEJE

Black dijo...

vos que lamentable lo que ocurrio la violencia y las armas son los unicos argumentos que tienen en contra de la verdad revise el blog que colocaste en el post y son increibles las imagenes hablan por si solas... dedique el post de hoy a hijos tal vez te das una vuelta, lamentablemente no pude asistir a la actividad por razones de que se me complico el estado de salud pero en fin espero vincularme o involucrarme en actividades de HIJOS realmente dejan mucho y son de gran ayuda a un pais que posee escaza historia.

Anónimo dijo...

Es cierto que trataron de detener el desfile, pero el tiro les salio por la culata, pues el pueblo defendio a sus GLORIOSOS CADETES, que con su disciplina (que ustedes envidian) se mantuvieron mas dignos que ustedes, con lo cual ustedes sufrieron una gran talegueada por el publo que ama al EJERCITO DE GUATEMALA. jajaaa

Anónimo dijo...

Bueno mucho cuidado porque mencionar pueblo implica muchas cosas sobre todo respeto y el pueblo se respeta lo que estaba alli defendiendo a los hijos de militares pequeño burgueses que mejor pagan por una pseudo educacion en la marroquin y la escuela burrotecnica que se quedaron perplejos al ver a jovenes consientes y consecuentes demostrar que aun queda dignidad y resistencia y que por sobre todo los defendieron delincuentes con uniforme y otros sin uniforme sus familiares que bueno solo lograron que el desfile continuara ya que necesitan hacer estos actos para que la gente los vea de lo contrario nadie sabria para que putas esta un ejercito con un pasado y presente nefasto. militares mal paridos que han hecho con los desparecidos........

Anónimo dijo...

que triste ver que hay gente que se escuda en el anonimato para lanzar su venenazo... eso solo demuestra que la lucha la pierden ellos, los anonimos, los que no tienen huevos para dar la cara, NOSOTROS SI LA DIMOS, nos paramos y en sus caras les gritamos ¡ASESINOS!

Lunatrack dijo...

Saludos buen blog,
aunque como aprendi de mi hermano, el leon juzga por su condición, muchos de los que marcharon el día de la revolución seguramente no han manchado sus manos, y son producto de un contexto equivocado, como los mareros,

Anónimo dijo...

se van a ir a caldo por no saber llevar el ocico callado, hijos de puta

es solo un abiso, la proxima no amagamos

PENDIENTES majes

ventana urbana dijo...

Primero agradezco la visita a mi blog.

En lo personal me identifico mucho con las ideas de este columnista de elPeriódico.

A mi criterio, me resulta inconcebible, que 11 años después de firmada una falsa paz, aún seamos víctimas de la represión, de estos uniformados que con su celebración pisotean la dignidad de las víctimas del conflicto armado...

saludos y hasta la victoria siempre.

Anónimo dijo...

taparce la cara con pañuelos y pasamontañas es ser anonimos, ¿que dieron la cara? si ustedes jamas la han dado,es por eso que no se les ha podido juzgar como a los militares que siempre la dieron ,por que ellos no rompieron con la ley, ustedes hasta el dia de hoy se siguen limpiando con ella.

esnecesariohabervivido dijo...

a los cobardes anónimos les quitaremos el derecho a opinar desde la impunidad....
lo siento por todas las personas que nos quieren dejar comentarios.....

esnecesariohabervivido dijo...

Opinión:
Tinta sobre su pecho

Porque el color de la sangre no se olvida.

Juan Luis Font /elPeriódico
redaccion@elperiodico.com.gt

La primera reacción es de rechazo. ¿Cómo puede ocurrírsele a alguien manchar con tinta roja el uniforme de un cadete para manifestar su repulsa al Ejército? Los cadetes de hoy, que no superan los 23 años, eran niños o quizá ni siquiera habían nacido, cuando en Guatemala se vivieron los peores actos de violencia. Las masacres, las desapariciones, los asesinatos a sangre y fuego conducidos por oficiales del Ejército en contra de población civil y desarmada, les son a ellos tan ajenos como puede serlo hoy, para cualquier muchacho de 20 años, el dolor inmenso que se vivió en este país.

Que se vivió digo, pero que en realidad aún viven miles y miles de personas que no han podido enterrar un cuerpo, explicarse por qué se aplicó una sentencia extrajudicial a sus padres e identificar a quien, en nombre de la defensa del sistema, torturó a prisioneros indefensos.

Hubo excesos y abusos en ambos bandos de esa guerra que causó tanto dolor y nos dejó tan escasos beneficios. Pero la mayor cantidad de víctimas fueron hombres y mujeres desarmados. Y el principal victimario fue el Ejército. Lo que se vivió en las calles del centro de la ciudad el 30 de junio es solo un ejemplo de cuán dividida, cuán profundamente lacerada y cuán dispuesta a ir a las manos se encuentra aún nuestra nación.

Miembros de la organización Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, descendientes de desaparecidos durante la guerra, prepararon una contramanifestación al desfile para conmemorar el 136 aniversario de la Revolución Liberal que creó al Ejército como hoy lo conocemos. A estos hijos les ofende que se celebre a los militares, rechazan el sistema que elogia a la institución que tomó la justicia en sus manos y no están dispuestos a olvidar y a dejar que los demás olvidemos.

Digo que no estoy de acuerdo con agredir a los cadetes. Tampoco estoy de acuerdo con que los militares retirados organicen a una guardia pretoriana para defender a quienes desfilan. Menos aún se puede compartir que las fuerzas del Estado presencien la agresión de unos a otros sin intervenir.

Nada de esto sirve para ocultar lo que es obvio: aquí no va a haber paz y justicia solo porque quienes dirigen el país prefieren ignorarlo todo. Álvaro Arzú firmó los Acuerdos de Paz, pero quién sabe si por temor a indisponer a los militares, por considerar injusto condenar sus métodos o porque con simpleza creyó que todo se apaciguaría con el tiempo, prefirió incumplir las recomendaciones de la Comisión de Esclarecimiento Histórico. Si se hubiera depurado al Ejército Nacional de violadores de derechos humanos, si se hubiera dignificado la memoria de las víctimas, si se hubiera buscado con afán el paradero de los desaparecidos, mucha de la ira de nuestros días se habría transformado.

El sistema sería más digno de confianza, el Ejército dejaría de pagar una y otra vez las culpas del pasado. La paz tendría una oportunidad real.

El lema de HIJOS es: no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Mientras no haya ruptura con el pasado ¿quién, sin sentirse traidor, puede olvidar?

Resistencia dijo...

Bueno que tristeza saber que pseudo periodistas sin criterio ni ideas propias solo publiquen porque son parte de un sistema que esta organizado desde el Estado mismo y mucho menos comentarios burdos y anonimos de gente que pretende asustarnos e intimidarnos claro un anonimo falso porque sabemos de sobra quienes son militares que hoy sojuzgan y se engalanan sobre la sangre de nuestro pueblo y sobre la soberania real de un pais al cual no defendieron de nada ni mucho menos han instaurado la paz su formacion es nada mas para matar, torturar, ejecutar a la poblacion y bueno para ser parte del narcotrafico y crimen organizado

lu! dijo...

mmm... gracias a los anónmimos/militantes por una muestra más de cobardía!

saludos y felicitaciones por el blog

elbeto dijo...

ya habilité otra vez mi blog... saludos compañeras!